Disertaciones, metáforas y freak

Hola Kili. Noches de ..., escuchando un poco de jazz. El pensamiento se debilita un poco, ya son las dos de la madrugada; creo que ya no pienso mucho, por lo que voy a fumarme un cigarrillo y servirme un poco más de café cubano.
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Tenemos el encargo de volver la decepción en algo, digamos más productivo que la depre. Así me siento, y no tiene respuesta ese sentimiento. Uno trabaja en un objetivo y de pronto se desinfla el objetivo, porque era demasiado pequeño para llenarnos de satisfacción.
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Sin embargo, cambiar el enfoque siempre ayuda. Digamos que ya encontré el amor, aunque no era como yo esperaba (por supuesto que es una metáfora); tiene todo lo deseado, menos el empaque y aunque uno es como el promedio de la gente, uno no se siente feliz del todo, porque la persona es un freak.
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Lo malo de que sea un freak es que hay que acostumbrarse, porque cuando uno lo ve, inicialmente siempre tienes esa imagen en la cabeza, no te puedes deshacer de esa impresión. Y luego, vienen los amigos, que por supuesto tienen que hacer el comentario correspondiente y te hacen sentir incómodo.
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Lo bueno, es que es diferente a todos, y como llega a rayar en lo raro, se cotiza más alto de la norma. Nunca pasa desapercibido y hasta roba la atención de extraños que quieren saber todo de esa persona. Y nunca te aburres, porque siempre hay novedad.
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Entre lo bueno y lo malo, está el hecho de que uno quisiera ser como la mayoría, porque con todas sus virtudes en el momento de que andas con un freak, te conviertes en uno... así es la vida ¿no?