Ahora por todos lados está mal visto fumar. Las leyes se han endurecido, y a pesar de mi malestar parecería que tienen razón.*
Sin embargo, esas medidas tienen algo de imperativo, de imposición y de intolerancia, que siguen sin parecerme adecuadas, a pesar de que sé muy bien que el cigarro mata.
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Luego de que aprobaron la ley al respecto, volví a fumar como fumaba antes. Cada vez que recordaba lo de la ley, más irritado me sentía.
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He vuelto a fumar de vez en cuando, y me sigue molestando bastante las limitantes a mi libertad. Sigo sin encontrar argumentos más fuertes para echar abajo esa ley, porque pienso que hay cosas más nocivas y a pesar, se enfocan en el cigarro como su fuera la peor droga de consumo.
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El otro día estaba fumando en la banqueta de la Avenida Insurgentes, cuando una señorita déspotamente me insultó porque estaba fumando. Así que esa ley contra el tabaco, también le da libertad a los que "no fuman", para insultarlo a uno, menospreciarlo y verlo menos.
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No, no, señor.
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