La Voluntad y sus serenatas

Moshi, Moshi Kiliwa. Todas las madrugadas en que trabajo, me pregunto qué es la voluntad, qué es lo que nos impulsa a continuar, a renunciar a Tánatos y mantener curso.

Sois todos unos barcos, alguna vez escuché decir eso a un profe, pero en verdad lo único que imaginé fue un modelo de un viejo galeón español que te vendían para armar en los puestos de periódicos. Mas con el tiempo me he tenido que ir enfrentando con esa situación, cómo dirigimos nuestra vida, hacia qué puerto la llevamos; si finalmente vamos a sucumbir, porque luchamos tanto por preservarlo y llegar a puerto, si en el puerto lo que nos espera es la muerte.

Y creo que lo único rescatable de esta lucha es la voluntad de mantenernos a flote; y bueno, se ha escrito mucho sobre este asunto, incluso hasta Hitler mantuvo como filosofía de vida, la voluntad.

La voluntad ha construido imperios, ha hecho genios, y creo que en una estadística poco tomada enserio, ha construido felicidad para las personas "simples mortales" como el sencillito que escribe estas líneas.

Y todo estas disertaciones vienen al caso, toda vez que está aquí uno, aguantando el frío de la madrugada, la tristeza del alma, por algo más importante que es la búsqueda de la felicidad. Entonces, la voluntad es la posibilidad de hacer alrededor de un objetivo. No detenerse, no tenerse miramientos, sino mantenerse erguido al mástil de la ilusión, no caer derrotado ante la tentadora oportunidad de claudicar.

Así, que hoy, que ya tengo sueño, no claudicaré, terminaré mi labor hasta el frío de la madrugada, sin importar que llueva a cántaros y sería mejor dormir calientes, echándole un ojillo a una peli porno, para dormir más a gusto.