
Ni me atrevo a enumerar todas las cosas que me han salido mal. Lo único que puedo decir es que ahora sé lo que es ser un adulto: problemas, muchos problemas, remordimientos de consciencia, lamentaciones, deudas, no siempre tener asegurado el pan de cada día, entre otras lastimosas situaciones.
Y me sigo preguntando, hasta cuando me podrá ir bien. ¡Qué no hay la remota posibilidad de tener, en este país, una oportunidad¡... ....Silencio, es lo que eternamente escucho.
De nada me sirve mi actitud paranoica, de estar marcado por un destino nefasto, de nada me sirve sólo soñar o estar eternamente enfrente del televisor, esperando que las heridas sanen. Sólo necesito un suspiro profundo para continuar con esta, mi vida.
C0mo un solitario, sin pareja, semi-empleado, al pie de la esperanza continuaré para encontrarme con caminos menos agrestes y más reconfortables. Imagínate, Kiliwa, trabajé como burro y no me han querido pagar; antes no sabía qué era eso, ahora es mi presente frustrante, aderezado con una pizca de amargura.
-*-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario