Imagen tomada de: toinjoints
[Fumo porque me gusta enfrentar de cerca el suicidio. Eso es lo más cerca que estaré del suicidio. Atte. Tumpicornio]
No me atrevería a criticar a quienes deciden suicidarse. El suicidio en sí mismo es un acto valeroso, de sacrificio, que nadie en su sano juicio reconocería, por lo que es con mayor razón un acto doloroso, aún más que cualquier otra tragedia.
Creo que un "don nadie" no se suicidaría. El suicidio es una venganza no a uno mismo, sino a la familia, a la sociedad, a un gobierno, a la especie humana. Los motivos del suicida siempre están fundamentadas en las fallas de los demás, no de sí mismo. Además, el suicida se considera "alguien" por lo que entonces se es posible "dejar de ser".
Pienso que los suicidas tienen su lugar en el cielo, aunque la Iglesia no lo quiera reconocer. Y si el cielo no existe, el suicidio es parte inherente del ser humano y su dimensión humana; es un "hecho social", y en lo social tiene su fundamento.
Del suicidio siento que no es necesario hacer una apología, sino desmitificarlo, quitarle todo ese halo de prejuicio que en nuestra sociedad se envuelve. El suicidio sólo es una renuncia a la vida vivida, no a la vida por vivir. Se quiere quitar la vida porque la vida que nos precede no fue lo que se hubiera querido. Hay quienes, de manera sana, dejan el pasado en el pasado, hay quienes cargan todo ese dolor. Hay también otro tipo de suicidas, los que ven en el futuro un dolor inimaginable, no que se puede vivir, por lo que se quitan la vida; este tipo de suicidios es común verlo en personas que están muriendo por cáncer y para evitar el dolor prefieren mejor antes morir.
Los psiquiatras dicen del suicidio que es porque el suicida tiene desórdenes químicos, y sin embargo, sea por ese motivo o por otros, los motivos del suicida siempre serán un buen argumento para renunciar a la vida.
El suicidio se vive en tiempo presente. Es un presente intensísimo, fugaz, una pasión ardorosa; un desenlace que es un grito agudo, un grito en la oscuridad, diciendo "he vivido". Quien no haya vivido, no podría tomar una decisión con esa pasión.
Cada cultura le ha dado diferentes cognotaciones al suicidio. En los tiempos en los que pureza sexual han sido muy importantes, una mujer que había sufrido una violación, se suicidaba. El suicidio en Japón es un acto lleno de misticismo, gracia a la vida, castigo, redención; una forma de recibir el perdón o pedirlo; es una salida decorosa ante la deshonra. En los países católicos es una pecado y de los peores.
El mundo no sería lo mismo sin Miroslava, Lucha Reyes, Rita Macedo, Pedro Armendáriz, Lupe Vélez, María Antonieta Rivas Mercado, Hemingway, Kurt Cobain, Marilin Monroe, Xavier Villaurrutia, Yukio Mishima, José Asunción Silva, Horacio Quiroga, todos, personas que optaron por quitarse la vida, cada quien se inventó sus propios argumentos para tomar esa decisión.
En términos econometristas, el suicidio es un costo altísimo de una inversión social perdida, por eso el capitalismo está en contra del suicidio. El suicidio es una muerte prematura de una persona que tiene una inversión enorme en educación, servicios, que no se le ha sacado todo su potencial para la sociedad...
Por estas fechas de fin de año se ven en los periódicos noticias de que un hombre o una mujer se quitó la vida, con lo que es una buena fecha para reflexionar el tema.
Te dedico esta reflexión y este video KOALA. Ojalá yo fuera un Ángel:
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