De pronto me olvidé de soñar. Me extravié de mí mismo. Ha sido difícil volverme a encontrar; más difícil es encontrar mis caminos. Cosas tan básicas como la comida, el amor, la ropa, los objetos, todo dejé de seleccionar, hubo algo de mí de muerte, de dejo que ha sido terrible.*
Hay mucho sufrimiento, pero sin dirección. La soledad antes era compañía de batalla, forjadora de coraje, voluntad y alimento sangriento. Ahora la soledad es nada, sólo burda forma que más degrada mi existencia.
*
No sé, mejor busco mi camino, busco mis sueños y fantasías que por algún lugar he perdido.
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