Uff, ahora sí que nos llueve tupido en el DF. A donde quiera que vayamos, primero, hay poca gente (cosa que es una virtud); sin embargo, en segundo lugar, todos traen cubrebocas, lo que no es tan bueno, aunque parezca una nueva moda, ya que con eso de la "gripa del puerco", por un lado dicen que no es mortal si se atiende a tiempo y en otras fuentes oficiales están en la crisis total. Así que hasta el final de esta situación, veremos bien, bien, qué fue lo que pasó. Por lo pronto, la gente está asustada, escondida en sus casas.
Fui al centro comercial el sábado y, aunque abrieron los negocios, casi no había gente. Por la naturaleza de mi trabajo ando de un lado para otro, así es como puedo decir que de Polanco a Reforma, de Tlalpan a Tecámac, no hay casi tráfico de autos, ni tanta gente en la calle.
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