junio 20, 2008

Monstruo marginado y solo

Luego de que se me presentó una oportunidad de hacer mis planes realidad, en el fondo de mi ser me siento muy solo.

*
Hoy regresé a mi casa muy tarde, fui a ver una obra de teatro en el Centro Nacional de las Artes, el famoso CENAR. ¿Cómo llegué ahí? La verdad es que andaba vagando, pensativo, pensando en un montón de tonterías, cuando se me ocurrió ir a ver qué había de nuevo por ahí.
*
Ya conocía el CENAR, siempre me ha gustado su nave plateada. Hace como 10 años, cuando soñaba ser un escritor reconocido, lo frecuentaba mucho. También en algún momento quise estudiar arte ahí, pero al ver que pedían muchos requisitos económicos, pues no estaba a mi alcance.
*
Así que ahora fui con el pretexto de sacar algunas fotografías.
*
Un hombre algo viejo, con un traje medio arrugado, me preguntó si ya había visto las escaleras del área de teatros, que estaban muy interesantes como para sacarles una fotografía. Así que caminé con él hacia el lugar que me señaló, y en efecto, las escaleras estaban muy padres. Fue entonces que le pregunté qué hacía en el lugar, y me platicó su labor de difusión; finalmente, me invitó a pasar a ver una función de teatro que estaba a punto de iniciar.
*
Cuál fue mi sorpresa, me encontré con un amigo que no veía hace como un año. Nos abrazamos efusivamente. Platicamos y finalmente entramos a ver la obra; totalmente aburrida y cansada. Estuvimos dos horas y quince minutos que fueron un tormento.
*
Salimos directo a tomar una cerveza para ponernos al corriente de nuestras vidas. Y como siempre, él dominó la plática. Habló, habló y habló de él. No tuvo la sensibilidad de preguntar sobre mi vida (me enoja esa situación, mas recurrentemente me sucede).
*
Recordamos tiempos viejos, aventuras, y regresamos al punto en que alguna vez nos encontramos. Hace ya tiempo había mostrado cierto interés por mí, pero yo lo rechacé, en aquel momento yo amaba a otra persona.
*
Ahora las cosas son diferentes, precisamente en el momento es que ando buscando un sustituto de mi amor platónico, se presenta este tipo. Lo observé y me di cuenta que a sus 45 años, es un tipo bien parecido, con un rostro sumamente varonil, "barba de candado", medio canoso, galán. ¿Quién se le puede resistir a un tipo así?
*
Las reglas de esta relación son bien conocidas. Él es casado, con hijos; así que lo único que puede dar está entre sus piernas y nada más. Y yo que me propuse encontrar alguien con quién hacer el amor, en sustituto de aquel que no me hace caso, así que en aquellos momentos me sentí dichoso. En menos de 24 horas me podía hacer de un amante. Interesante situación.
*
Pero no. Las cosas son más complicadas de lo que uno planea. Me dio un beso, me iluminó el rostro. Nos abrazamos, frotamos nuestras manos mientras caminábamos en la oscuridad. Y él, tenía que llegar a su casa.
*
No quiso irse así y ya. Él quería formalizar una relación de intercambio de placer. Inicialmente yo quería ser todo un casanova e iba a decir sí. En unos cuantos segundo, mi ser rechazo esa situación, no podía hacerme eso, yo merecía el "paquete completo". Amor y placer o nada. Y de nuevo, como hace tiempo, le di entrada, hasta lo besé, pero al pasar los segundos, me retracté y lo mandé a volar.
*
Ahora, en cuanto va pasando la noche, la sensación de soledad se me ha esparcido por el cuerpo, causandome mucho frío.
*
Me duele que no vea la exquisita persona que soy, lo maravilloso que amo. La ternura que tengo guardada en mi pecho. Soy una bomba atómica de amor. Necesito dar, necesito que me vean, que palpen mi existencia, que me vean real. Nadie lo nota: soy una hermosa persona.
*
En días como estos, que me detengo a pensar en mí, termino llorando. Soy un llorón. ¿Cuánta gente? Miles y millones de personas, y yo solo, cantando mi destino en el frío de la madrugada, pegado en el ordenador. Y pasa la vida, y no logro subirme al tren de la alegría.
*
Personas más desagradables, más malas, más groseras, con menos herramientas, gozan, sufren, lloran, viven con más equilibrio que yo. Envidio a esas personas normales, comunes, porque ellas si encuentran sentido a su vida.
*
Mi experiencia en este mundo, está dictada por mucho trabajo, pobreza, sacrificio, sufrimiento, soledad, cansancio, marginación y soledad. La soledad me ha acompañado desde que tengo memoria, es un sentimiento sin mucho fondo. Sólo es un vacío en el ser.
*
En días como este, me descubro monstruo, deforme, triste, pobre.
*
Siento que el mundo no se merece a una persona como yo. Por eso el mundo humano sucumbirá. Ya no queda mucho fe en mi ser; por años se ha gastado y desaparece.
*
Creo que sí soy un monstruo. ¿Los monstruos son malos? No, definitivamente no. Los monstruos son seres que los humanos comunes y corrientes marginan, les hacen daño, los hieren, los destrozan en su carne, los desechan, eso son los monstruos. Luego entonces, yo soy un monstruo; un monstruo marginado y solo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu lo has dicho los monstruos no son necesariamente malos, son parte de nosotros que nos vamos deformando.

Unknown dijo...

La pregunta se antoja. ¿Cuántos monstruos somos? y ¿Qué formas tenemos? no?

Anónimo dijo...

LOS QUE QUERAMOS SER, DE VERDAD A VECES NECESARIO SERLO, PORK NO, PORK APARENTAR SIEMPRE LA BELLEZA, Y NO SER DE VEZ EN CUANDO UN MONSTRUO