junio 26, 2007

El acechador

Digamos que me enamoré de ti, y que de repente lo supiste por mi mirada. Sí, así fue como te me acerqué, pensando tontamente que a la mejor podría haber una dimensión donde yo pudiera ser importante para ti. Me miraste sorprendida, no me conocías, yo nada era para ti un extraño, que podría tener la etiqueta de acechador. Te pedí un autógrafo, encima de tu foto. Miraste la fotografía, sé que te sorprendió que tuviera yo esa fotografía tan buena de ti. Te alejaste a paso lento, y yo me quedé toda la mañana sentado afuera de la estación escuchando tu programa soñando en lo hermosa que eres, en el perfume que dejaste en tu rápido caminar. Fue mágico, y yo no quería perder el instante en que por fin te conocí en persona.

Nunca sabrás quién soy, y no creo que te importe. No pertenezco a tu mundo, pero estás presente en mí en todo instante. Hermosa, hermosa, hermosa eres.
_*_

No hay comentarios.: