Traía mi radio en el transporte público, cuando me encontré a un amigo, y también él quiso escuchar la radio, así que abrí el auricular para que lo escucháramos los dos. El programa en cuestión que escuchábamos era el programa de noticias de Carmen Aristegui que se transmite en la mañana; estaba un panel de especialistas hablando sobre el comportamiento de la Iglesia ante el matrimonio entre homosexuales y la posibilidad de que adopten niños, el caso es que la gente que estaba a nuestro alrededor empezó a molestarse por las opiniones que estaban vertiendo tanto Lorenzo Meyer, como Sergio Aguayo. Por un ánimo valiente no apagué mi radio, pero por momentos temí que más de un tipo molesto se volteará y me censurara.
*
Aquí en México las cosas van para atrás. Cada día hay más pobreza, más ignorancia, y por lo tanto, crece la intolerancia y el fanatismo. Hubo mucho tiempo que se pensó que México iba hacia la constitución de un país de mediano desarrollo; como van las cosas, y la pobreza aumenta, la falta de oportunidades, la aparición de masas de personas sin trabajo, ni oportunidades, con la destrucción que se ha hecho de la educación pública, las opciones de México están tan reducidas, que nuestra realidad se va acercando a un país muy pobre, marginal, subdesarrollado, con posibilidades de incidentes violentos, guerra civil...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario